Los españoles ganan ya un 40% menos que los europeos en pleno repunte de la inflación
La inflación ha escalado hasta el 4,3% en términos interanuales, pero los salarios se alejan de la media de la Unión Europea. Lo dicen los últimos datos de Eurostat -la agencia estadística de la UE- que reflejan cómo desde la introducción física del euro -en 2002- los precios han subido en España un 7% más que en la zona del euro. Sin embargo, los salarios brutos (antes de impuestos y de cotizaciones sociales) continúan siendo un 40% más bajos que en la Unión Europea de 15 miembros. No ha habido convergencia alguna con la UE en este sentido.
Dicho en otros términos, mientras que en 2006 -último año para los que existen estadísticas cerradas- el coste salarial bruto en España (incluyendo impuestos y cotizaciones sociales) se situó en 21.150 euros por trabajador y año, en los países centrales de la eurozona no bajó de los 30.000 euros. Los mejor pagados son los daneses (48.307,3 euros), seguidos de noruegos (47.221,4 euros) y luxemburgueses (43.621 euros).
A continuación se encuentran los asalariados de Alemania (42.382 euros), Bélgica (37.674 euros), Suecia (35.084 euros) y Finlandia (34.081 euros). Los datos de Francia se refieren a 2005 y hablan de un coste laboral medio de 30.520 euros), mientras que para Italia e Irlanda no hay datos.
Europa rica, Europa pobreLos salarios en España, por lo tanto, y según Eurostat, se sitúan a medio camino entre la Europa más rica (los países anteriormente citados) y la más pobre (la que representan los antiguos países comunistas), cuyos trabajadores cobran sensiblemente menos que los de la UE de quince miembros. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los precios interiores en esos países son también sensiblemente más bajos que en la eurozona, lo que no ocurre en el caso español, donde se ha producido una convergencia real en precios desde la instauración de la moneda única.
En concreto, y desde 2002, el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC ) ha crecido en España cada año 1,1 punto porcentual más que en la media de lo eurozona. Es decir, si en 2000 el indicador de inflación era equivalente a 100, en 2007 los precios en la zona del euro se situaron en 116,2 puntos, pero es que en el caso español han escalado hasta los 124,4, lo que confirma la convergencia en precios. En concreto, al menos un 7%.
No ha ocurrido lo mismo con los salarios. Los costes laborales (para trabajadores a tiempo completo y en la industria y los servicios) han crecido en la eurozona un 9,1% entre 2002 y 2005 -de 30.379 euros a 33.163-, mientras que en el caso español han aumentado ligeramente por encima, un 10,7% (de 18.462,3 euros a 20.438,8 en 2005). Es decir, que en el mejor de los casos los salarios españoles han perdido seis puntos de poder adquisitivo en relación a los países que forman parte de la moneda única.
En los antiguos países del Este, los costes salariales oscilan entre los 3.713.2 euros de Rumania (donde las nóminas son más escuetas) y los 7.840,2 euros de Hungría. Según los datos de Eurostat, en 2005 el coste salarial medio para la UE de 27 miembros fue equivalente a 28.992,4 euros, cantidad que se eleva a 35.416 euros si únicamente se tiene en cuenta la Europa de los 15, antes de la Ampliación.
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