LA RESPUESTA SOCIAL
LA RESPUESTA SOCIAL
EL ASESINATO DE MIGUEL ANGEL BLANCO
Para muchos Miguel Ángel Blanco se ha convertido en el icono del deseo de un pueblo por la paz. Concejal del Partido Popular en el Municipio de Ermua (Vizcaya), murió asesinado por la banda terrorista el sabado 12 de Julio de 1997 tras un fin de semana de angustioso secuestro. ETA amenazó con asesinar a Miguel Ángel, si en el plazo de 48 horas el Gobierno no reagrupaba en cárceles vascas a los presos miembros de ETA.
ESPAÑA SE ECHA A LA CALLE
Tras el secuestro del joven concejal de Ermua, más de un millón de personas participaron en la manifestación convocada en Madrid bajo el lema "Por la paz, la unidad y la libertad", que recorrió varias calles de la capital en un trayecto de más de cuatro kilómetros de longitud. Fue la marcha más multitudinaria que se recuerda en España.
OTOÑO SANGRIENTO
Pero la del 11 de julio del 97 no fue la primera gran concentración de los españoles para pedir el fin de ETA. En octubre de 1983, medio millón de personas gritó "ETA no" después de un balance de atentados particularmente sangriento: en dos meses se perpetraron 30 acciones terroristas que dejaron ocho muertos y diez heridos.
YOYES
ETA elimina cualquier voz discordante. El ejemplo fue el asesinato de la ex dirigente de la banda Dolores González "Yoyes", que se acogió a las medidas de reinserción. Poco después de su entierro, más de 1.500 personas -entre las que figuraban el secretario general del PSOE de Guipúzcoa, José Antonio Maturana, y numerosos ex activistas de ETA- desfilaron en completo silencio tras una ikurriña con crespón negro.
EL FINAL DE UNA TREGUA
El final de la tregua iniciada en 1998 llegó dos años después con el atentado que acabó con la vida del teniente coronel Pedro Antonio Blanco. El crimen conmocionó a la sociedad y tuvo inmediatas consecuencias políticas en el País Vasco, ya que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunció la suspensión de su acuerdo de colaboración parlamentaria con Euskal Herritarrok.
SEIS MUERTOS EN SEIS MESES
Tras la ruputura de la tregua, ETA siguió asesinando y si cabe con más saña. Seis muertos en seis meses, entre ellos el socialista Fernando Buesa, José Luis López de Lacalle y los ediles populares Jesús María Pedrosa y el malagueño José María Martín Carpena. Fue una de las ofensivas más duras de la banda.
MANOS BLANCAS
Los asesinatos del presidente del Tribuna Constitucional Francisco Tomás y Valiente y del ex ministro Ernest Lluch provocaron la movilización de la comunidad universitaria española. Fue el nacimiento del fenómeno "manos blancas". Tomás y Valiente fue asesinado a tiros en la Universidad Autónoma de Madrid, donde impartía clases de Historia del Derecho. En las manifestaciones en protesta por el asesinato de Lluch, "Diálogo ya" fue la pancarta más repetida.
CONTRA EL DIALOGO
No sólo las acciones terroristas han provocado respuesta social. La Asociación de Víctimas del Terrorismo, con el apoyo del PP, ha convocado en diversas ocasiones a la sociedad española a movilizarse contra el dialogo con ETA. La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), Maite Pagazaurtundua, ha pedido al Gobierno que "no pague un precio" por la paz al usar, en su opinión, a las víctimas "como moneda de cambio" para lograr el final del terror.
EL ASESINATO DE MIGUEL ANGEL BLANCO
Para muchos Miguel Ángel Blanco se ha convertido en el icono del deseo de un pueblo por la paz. Concejal del Partido Popular en el Municipio de Ermua (Vizcaya), murió asesinado por la banda terrorista el sabado 12 de Julio de 1997 tras un fin de semana de angustioso secuestro. ETA amenazó con asesinar a Miguel Ángel, si en el plazo de 48 horas el Gobierno no reagrupaba en cárceles vascas a los presos miembros de ETA.
ESPAÑA SE ECHA A LA CALLE
Tras el secuestro del joven concejal de Ermua, más de un millón de personas participaron en la manifestación convocada en Madrid bajo el lema "Por la paz, la unidad y la libertad", que recorrió varias calles de la capital en un trayecto de más de cuatro kilómetros de longitud. Fue la marcha más multitudinaria que se recuerda en España.
OTOÑO SANGRIENTO
Pero la del 11 de julio del 97 no fue la primera gran concentración de los españoles para pedir el fin de ETA. En octubre de 1983, medio millón de personas gritó "ETA no" después de un balance de atentados particularmente sangriento: en dos meses se perpetraron 30 acciones terroristas que dejaron ocho muertos y diez heridos.
YOYES
ETA elimina cualquier voz discordante. El ejemplo fue el asesinato de la ex dirigente de la banda Dolores González "Yoyes", que se acogió a las medidas de reinserción. Poco después de su entierro, más de 1.500 personas -entre las que figuraban el secretario general del PSOE de Guipúzcoa, José Antonio Maturana, y numerosos ex activistas de ETA- desfilaron en completo silencio tras una ikurriña con crespón negro.
EL FINAL DE UNA TREGUA
El final de la tregua iniciada en 1998 llegó dos años después con el atentado que acabó con la vida del teniente coronel Pedro Antonio Blanco. El crimen conmocionó a la sociedad y tuvo inmediatas consecuencias políticas en el País Vasco, ya que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunció la suspensión de su acuerdo de colaboración parlamentaria con Euskal Herritarrok.
SEIS MUERTOS EN SEIS MESES
Tras la ruputura de la tregua, ETA siguió asesinando y si cabe con más saña. Seis muertos en seis meses, entre ellos el socialista Fernando Buesa, José Luis López de Lacalle y los ediles populares Jesús María Pedrosa y el malagueño José María Martín Carpena. Fue una de las ofensivas más duras de la banda.
MANOS BLANCAS
Los asesinatos del presidente del Tribuna Constitucional Francisco Tomás y Valiente y del ex ministro Ernest Lluch provocaron la movilización de la comunidad universitaria española. Fue el nacimiento del fenómeno "manos blancas". Tomás y Valiente fue asesinado a tiros en la Universidad Autónoma de Madrid, donde impartía clases de Historia del Derecho. En las manifestaciones en protesta por el asesinato de Lluch, "Diálogo ya" fue la pancarta más repetida.
CONTRA EL DIALOGO
No sólo las acciones terroristas han provocado respuesta social. La Asociación de Víctimas del Terrorismo, con el apoyo del PP, ha convocado en diversas ocasiones a la sociedad española a movilizarse contra el dialogo con ETA. La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), Maite Pagazaurtundua, ha pedido al Gobierno que "no pague un precio" por la paz al usar, en su opinión, a las víctimas "como moneda de cambio" para lograr el final del terror.
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